Las migraciones internacionales deben ser abordadas como un fenómeno global en dos sentidos. Por un lado, se producen y son favorecidas
por el contexto de la globalización. Si bien las migraciones han
acompañado al ser humano a lo largo de la historia, la actual configuración
global del mundo les proporciona nuevas características y
dimensiones. Las condiciones adversas en el ámbito político, económico,
social y cultural, unidas a la búsqueda de un futuro mejor, siempre
han estado detrás de los flujos migratorios. En el actual contexto en el
que se producen, las migraciones internacionales son en gran parte
resultado de las fuertes desigualdades en términos de desarrollo y poder
entre unos países y otros, enmarcándose de este modo en las relaciones
Norte-Sur. Los flujos migratorios procedentes de los países menos desarrollados
emergen como consecuencia de la dependencia económica,
política, comercial, tecnológica e incluso cultural respecto de los países
más desarrollados
No hay comentarios:
Publicar un comentario